La perra

Esa noche llegaron directo a tener relaciones y fue como si no hubieran pasado diez años desde la última vez. Damaris se dio permiso de pensar que de pronto esta vez sí quedaría embarazada, pero a la mañana siguiente se rió de sí misma, pues ya había cumplido cuarenta, la edad en que las mujeres se secan.

Damaris vive en una casa ajena; sin luz. Tiene una pareja de veinte años con la que apenas se habla y duerme en camas separadas. No tiene padres desde que era muy chica, no tiene amigas, nunca tuvo dinero. Damaris no tiene nada, excepto su deseo de ser madre.

Tras años de haber probado todo lo que estaba a su alcance, desde las recomendaciones de otras mujeres de su familia hasta las recetas del hombre medicina del pueblo, nada le funciona.

Ya convencida de su destino pone todo ese amor maternal en una perra recién nacida que perdió su madre a causa de un envenenamiento. Nadie creyó que una cachorra con tan poco tiempo de vida pudiera sobrevivir, pero los cuidados y la paciencia de Damaris, dedicada día y noche a la vida de este animal, lo hicieron posible. La llamó “Chirli”, como a la hija que le hubiera gustado tener. Este vínculo le devolvió la vida. Dejó de sentir el dolor de ser incapaz de embarazarse; maternar a su perra era, a fin de cuentas, maternar.

La cachorra, ya crecida, busca explorar la selva, y con ella todos los peligros que la acechan. Damaris se vuelve entonces una madre preocupada por el destino de una hija que no vuelve por la noche, que deja de necesitarla, que se anima a explorar la vida sin su ayuda o consentimiento.De allí en adelante ni su vínculo ni su vida serán iguales.

En La perra, novela por la cual obtuvo el premio de “Narrativa Colombiana”, Pilar Quintana nos muestra la desidia de una pareja de la costa del Pacífico Colombiano que no conoce seguridad alguna; rodeados de una naturaleza imponente que les muestra constantemente la fragilidad humana. Esa misma naturaleza que, por momentos, les regala un poco de belleza con la que apalear tanto sufrimiento.

Con una sencillez cautivante, Quintana nos sumerge en la violencia más cruda, tensionando la trama entre el temor, la angustia y la voracidad de una mujer dispuesta a todo por ser madre, incluso de convertirse en su propia enemiga.
La perra es una muestra de que, como diría Oscar Wilde, hay que tener cuidado con lo que se desea, porque puede conseguirse.

Por Lala Sosa
Arte: Van Arce