“Reunión” de Daniel Zelko

Escribir es escuchar

Daniel Zelko es poeta, artista visual y autor de diversos libros. Su escritura, más allá de ser poco común, es estimulante; escribe en forma de poema lo que otres le dictan de una manera rústica y sensible. Una persona habla. Daniel escucha, y anota, ocupa el lugar de oyente, y como dice en la contratapa de Reunión, “cada vez que inhalaron, pasé a la línea siguiente.” No hay grabación, casi nada se edita y se escribe a mano. Así surge este poemario. 

Daniel estaba de viaje y conoció personas que decidieron contarle partes de su historia: lo interesante reposa en la libertad con que el hablante elige lo que quiere contar. De esta forma, casi sin preguntas ni acotaciones surgió Reunión, un libro de poemas conformado por migrantes provenientes de México, Cuba, Venezuela, Haití, Colombia e Irak entre otros, que por diferentes sucesos terminaron viviendo en Estados Unidos o Canadá. 

Almendra, una mujer Mexicana que intentó pasar innumerables veces la frontera hacia Estados Unidos, tenía un padre alcohólico que no la dejó ir al secundario porque “decía que las mujeres sólo servimos para casarnos y tener hijos”. Atravesó violencia doméstica y prostitución. Esta voz, que habla sin tapujos ni dudas, que muchas veces confiesa cosas que no le ha contado a nadie, cuenta la deshumanización del trato cuando un grupo de casi cuarenta personas intentaban pasar a EE.UU.

Njoud, una mujer nacida en Jordania, empieza su relato diciendo “Nací en un país/ en el que ser lesbiana es ilegal”. Así sin más abre el telón y muestra su historia. Cuenta que empezó a tener sentimientos por una amiga y que eran “cosas que no me habían enseñado a sentir por una mujer”; en una cultura muy alejada de la nuestra, nos hace partícipes de los horrores que se viven del otro lado del Océano Atlántico. El enojo que habita la voz de Njoud traspasa las páginas y nos mete de lleno en lo oscuro de su tierra, cara a cara con el machismo, la violencia y la discriminación como moneda corriente. 

Ahmed, nacido en Irak, hizo una película sobre una pareja gay en la que él y su novio eran los protagonistas. Sus familias, por supuesto, no tenían conocimiento de esto. Varios años después, apabullados por el miedo, decidieron publicarla. Ahmed tuvo que irse a Canadá: “toda mi familia se tuvo que exiliar/ y yo también,/ y todo por esa película”.

Daniel Zelko recoge voces que encontraron un hogar en Norteamérica, pero que todavía están sanando las heridas de su tierra natal. Estas voces se encuentran reunidas en un libro que tiene la potencia de la denuncia y la hibridez de culturas. Cuando el proceso de escucha y escritura termina, el escritor imprime unos cuantos ejemplares y cada persona lee sus poemas en grupo. Después de esta lectura en público, los libros son regalados y de esta forma, las historias siguen viajando a nuevas fronteras. 

Sus diversos poemarios podés encontrarlos en www.ReunionReunion.com

Por Camila Miranda De Marzi

Arte: Van arce