Las monstruosas temáticas de los nueve cuentos que componen El despertar, el debut literario como cuentista de Julia Armfield, abarcan lo monstruoso con una perspectiva feminista. Desde novias zombies que vuelven de la muerte, una población entera cuyo Sueño cobra una forma casi humana y se separa su portador para cobrar vida propia, la pubertad y esa mutación monstruosa que va sufriendo el cuerpo, una adolescente que, de a poco retorna a lo salvaje y va convirtiéndose en loba, por nombrar algunas.

Estos relatos fantásticos tienen en común que están situados en la infancia o en la adolescencia de sus protagonistas (mujeres todas), y que están escritos con una dulzura que nunca se aleja del humor y la crítica. Por el contrario, es precisamente esa mezcla la gran particularidad en la escritura de Julia Armfield.
Su exploración en temas femeninos desde una perspectiva feminista, sin hacer una bajada de línea, sino haciendo uso del género que utiliza para dar rienda suelta a las posibilidades temerarias a las que se enfrentan los cuerpos gestantes, por ejemplo. O la metamorfosis de la adolescencia que lleva tanto trauma por parte de aquellas que se van convirtiendo en algo que no encaja con lo que la sociedad espera de ellas (como en los cuentos “Mantis” o “Primariamente salvaje”). En la primera una adolescente sufre de una enfermedad extraña que la va despellejando, en la segunda otra adolecente transita el divorcio de sus padres aferrándose a la loba de su madrastra, corriendo el riesgo de cambiar de manada.

Otra forma de adolescencia se cuenta en “Pon tapones en los oídos a tus mujeres”, donde nos encontramos con un grupo de fanáticas dispuestas a todo por sus ídolas que, por momentos, no parecen del todo humanas, sino entes que las controlan y absorben su energía, se alimentan de ella.

Lo problemática de lo físico y su fragilidad también se debaten en “Lenta sal”, cuento que comienza con una pareja arriba de un bote, a la deriva, rodeada de agua. No sabemos con claridad por qué ya no pueden volver a tierra firme y si es que existe. Pareciera que el mundo conocido ha terminado y entonces sobreviven recreando sus vidas pasadas, aquello que adoraban del otrx antes de esta desidia, lo extrañan de aquella vida. Pero también recuerdan aquella vez que ella decidió abortar sin consultárselo, y a medida que ese relato crece también crece la duda de estar nuevamente embarazada y la panza. ¿Cómo se tiene unx hijx en un bote? ¿Cómo traer una vida en un mundo y con unxs xadres deshechxs?

La extrañeza de los cuentos de Armfield cierran, al estilo de Horacio Quiroga, con unos últimos párrafos de remate en donde la historia toma un giro, mayormente, sorpresivo. Pero a diferencia de éste, su extrañeza no se construye a través de las páginas, sino que está allí desde el principio.

Publicado por Editorial Sigilo, El gran despertar es una prueba de que a través de lo fantástico podemos indagar en los tabúes y temores de la sociedad, enfrentando al monstruo con cierta ternura.

Por Lala Sosa
Arte: Matilde Néspolo