Constanza Garrone, deportista argentina de tenis de mesa adaptado y estudiante de psicología, clasificó a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, esta clasificación se debe a que tiene el puesto número 9 en el ranking mundial. Es medalla de bronce en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019.
Coty reivindica un lugar de lucha que muchas veces queda tapado y lo define como la “doble barrera” que se debe atravesar, por un lado la inclusión y por el otro el género, enfatiza constantemente que estas luchas no deberían estar separadas .
En el deporte es complejo que se hagan cuestionamientos sobre el género y también sobre la inclusión. Al no haber un desarrollo de políticas inclusivas se excluye a un gran sector de la población, ¿qué políticas consideras que deberían cambiarse y también de qué modo?
Hay muchas políticas que se hacen detrás de un escritorio y eso marca una diferencia notable, en este caso para les deportistas.
Debería contemplarse en igualdad de importancia las temáticas para todas las personas desde una perspectiva de género y desde la diversidad funcional. En el deporte hay muchas cosas que se ponen en juego, y siempre se priorizo la masculinidad que deja por fuera a mujeres, disidencias y a las personas con discapacidad. Entonces, la problemática tiene que ver con el biologicismo que solo pone la existencia de dos opciones y también la capacitista, ya que se pone en cuestionamiento la capacidad que tiene el deportista, eso desde el nombre plantea una contradicción para las personas con discapacidad. Se vuelve, debido a esto que señalo, muy difícil que las personas nos vean desde otro lugar que no sea la no capacidad, y en el deporte eso se refleja. Para mí, es vital empezar a conocer estas demandas.
Más allá de los impedimentos que ya existen en el campo del deporte es también complejo encontrar espacios que ofrezcan deportes para personas con discapacidad, como lo es el tenis de mesa adaptado, ¿cuál es tu opinión en relación a estos espacios, hay suficientes, deberían ampliarse? ¿Hay políticas de género y accesibilidad acordes a la realidad argentina?
Hay mucha dificultad no solo en el acceso sino también en la permanencia y en la proyección. Es difícil para nosotres acceder al deporte, a veces se plantea que quien llega lo hace por fuerza de voluntad, y sí pero también se pone en cuestión la consciencia de clase para quienes pueden acceder: el apoyo económico se vuelve fundamental. Si ya es difícil acceder al club, se vuelve difícil mantener la frecuencia y muchas veces el club no cuenta con personal capacitado o tampoco el establecimiento se encuentra capacitado.
Hay muchas barreras más allá de las visibles arquitectónicas, siempre estamos condicionados por el contexto. La palabra discapacidad plantea un poco la responsabilidad que tiene la sociedad con nosotres en cuanto a las barreras que pone que no nos permiten desarrollarnos plenamente.
Entonces es difícil acceder y luego mantenerlo en el tiempo, por ejemplo las sillas de basquet salen arriba de 3000 euros, las paletas que yo tengo que llevar a tokio me salen por arriba de los 50000 pesos argentinos, entonces todo lo de la beca fue gastado en material. Las becas se mantienen por resultado, por lo menos la que yo recibo, entonces no tenes un sueldo estable y contas únicamente con el apoyo estatal porque los sponsors no te apoyan porque no es el público al que apuntan y eso hace muy difícil que proyectes en el deporte.
Hubo un gran aumento de más allá de la preparación física de los deportistas en el énfasis de la preparación mental para este tipo de competencias priorizando la salud mental por sobre todas las cosas, en tu caso, ¿cuál es tu preparación y opinión al respecto?
Como estudiante de psicología me parece vital que se hable de la salud mental en todos los ámbitos. La gente piensa que lo que se pone en juego es la preparación física y en realidad gran porcentaje de toda esa preparación también es psicológica, hay mucho que se pone en juego de por sí en competencias como esta y mucho se sumó también por la pandemia. Mantener la cabeza enfocada en los objetivos y llegar en condiciones a estas competencias es un laburo arduo, y se suma el Covid, ya que cualquier contagio positivo nos deja fuera de la competencia, entonces cuatro años de preparación y podes quedar eliminado por algo que te excede, entonces es una presión extra que se suma.
Son muchas etapas de mucha presión, entonces es muy fácil desconcentrarse, estresarse y eso obviamente se traslada a lo deportivo.
Estuve 6 meses sin entrenar en las instituciones deportivas y entrenando desde el hogar que en nada se parece, entonces se trata de llegar también como se puede pero las expectativas son muy grandes.
¿Cómo fue tu proceso personal, tu recorrido, como deportista para llegar hoy a competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021?
Hay una avanzada importante, aunque falta mucho, en el aspecto de algunas políticas en relación al deporte, por ejemplo, la doble carrera (personas que quieran estudiar y hacer una carrera deportiva), se está implementando la Ley Micaela en el deporte, el cupo laboral dentro de instituciones deportivas porque la dirigencia de los club está plagada de hombres, me gustaría también que se acompañe con la ESI dentro del deporte.
Estoy cursando una diplomatura en género y deporte, pero los resultados de todo esto recién ahora se están empezando a gestar y los veremos dentro de algunos años, pero es el momento de que esto se encuentre en la mesa.
Mi preparación a Tokio fueron muchos años, primero en competencias locales, luego internacionales, en base a esto fuimos cambiando el estilo de juego en base a mi forma de ser en la mesa que se fue amoldando a medida que yo me iba desarrollando en el deporte. En Lima pierdo en cuartos pero quedé en el ranking número 9, lo que me permitió clasificar a Tokio, de esto me entero en cuarentena por un mensaje de texto de mi entrenadora, fue una alegría inmensa porque era un sueño cumplido pero en el medio de una pandemia, entonces fue una sensación rara.
Desde tu lugar, ¿cómo es tu militancia en la construcción de una sociedad, en el campo del deporte, más inclusiva?
Mi militancia es transfeminista para que haya una perspectiva más inclusiva. El avance de la tecnología permitió que lleguemos a más lugares ya que muchas veces el traslado para nosotres es difícil. A su vez, fui coincidiendo con personas con las que fuimos encontrando nuestra forma de hacer la militancia desde la lucha colectiva. La política en el deporte es difícil porque tiene un costo en los resultados, me refiero al apoyo económico, la participación, entonces muchas veces estos temas no suelen hablarse por lo alto sino que se hablan por lo bajo. Mi militancia viene acompañada de consciencia de clase pero sobre todo lo que me interesa es que se pueda empezar a hablar fuertemente sobre género y deporte.
¿Cuál es tu opinión que las competencias se realicen separadas, si esto te parece correcto o si sería mejor que los Juegos Olímpicos contemplen dentro los Juegos Paralímpicos?
Por un lado considero que el evento debería ser único, pero no lo hacen de esa forma porque la inversión económica debería ser el doble y por una cuestión organizativa lo cual no quiere decir que no sea criticable, a mi parecer debería ser un evento único pero sí claramente tener cuestiones separadas por un tema de igualdad y equidad. Se deberían ver con la misma importancia y relevancia pero los medios no los transmiten así, muchas personas no conocen los Juegos Paralímpicos, hay mucha invisibilización por parte de los medios.
¿Cuál es la lectura feminista que realizas para unir estas dos temáticas -inclusión y género- que claramente se encuentran unidas?
Hay un modelo hegemónico “permitido” de ser ligado al hombre cis-género, masculino, heterosexual y capacitista, cuando se corre de ese modelo obviamente es visto desde otro lugar prejuzgado, estigmatizado o como aquello que se diferencia o puesto en un segundo lugar de importancia, esto pasa con las mujeres, disidencias y con nosotres también. Lo que importa cuando uno hace una lectura de la realidad es pensar en interseccionalidad, pensar en las características que la sociedad considera como excluyentes, muchas veces lo explico como si fuera una mamuschka que si bien no es una sumatoria de cosas, pero me sirve porque si una persona es mujer y tiene una discapacidad la exclusión no es la misma que una persona que no tenga estas características, las realidades van cambiando y ningún espacio está pensado para nosotres sino que está en función de ese modelo que mencione.
El feminismo me ayudó a ver esta realidad de desigualdad, de política y de las relaciones de poder que muchas veces es difícil ponerle nombre, el feminismo me permitió ponerle nombre pero la molestia siempre estuvo.
Por ejemplo, en el deporte no se habla de la menstruación y no hay estudios hechos de lo que causa la menstruación en une deportista y como este ejemplo hay miles. Se debe poder pensar en todos, porque muchas veces pasa que al categorizar de forma aislada se piensa que la única discriminación que sufrimos es sobre la discapacidad, pero la cuestión del género también nos afecta, por eso repito me parece importante hablar de interseccionalidad.
Por: Florencia C. Barba Lijerón
Arte: Van Arce