Fue el 28 de septiembre que los movimientos feministas celebraron un hito en Chile: el proyecto de ley sobre la despenalización del aborto dentro de las 14 semanas obtuvo la aprobación en general en la Cámara de Diputadas y Diputados. Sin embargo, al ser objeto de indicaciones -lo cual suele ocurrir con muchas iniciativas- por no ser inclusivo respecto de la Ley de Identidad de Género, volvió a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género.
Desde el 2017, el aborto solo se permite en Chile en caso de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la madre o en embarazos producto de una violación. Pero como ya hemos atestiguado, la ley no se sigue a rajatabla y la Justicia es lenta, burocrática y, lamentablemente, injusta.
El 23 de noviembre, con dos proyectos bajo el brazo –el primero presentado y el reformulado por la instancia legislativa-, el debate volvió a la Cámara Baja, pero la discusión se extendió tanto que programaron un nuevo encuentro para ayer, 30 de noviembre. ¿El resultado? Un rechazo con 65 votos en contra, 62 a favor y una abstención.
¿Qué implica esto? Que el Congreso Nacional de Chile no continuará la discusión de esta iniciativa y no será hasta el 2022 que esta podrá ponerse nuevamente sobre la mesa. La diputada de Revolución Democrática, líder de la instancia legislativa mencionada y autora de la iniciativa, Maite Orsini, declaró:
Perderemos todas las veces que sea necesario para ganar un aborto libre legal y gratuito; no sé cuándo lo presentaremos de nuevo, pero les prometo que lo haremos hasta el final
Maite Orsini
¿Y desde los sectores más conservadores de Chile? ¿Qué fue lo que dijeron? El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, declaró:
La mujer tiene derecho sobre su cuerpo, pero el niño que está por nacer no constituye parte de su cuerpo
Diego Schalper
Sin embargo, la discusión no termina acá y tampoco hay que desanimarse: tras el estallido social que tuvo lugar en 2019 y los graves eventos que comenzaron el 18-O, el pueblo chileno solicitó que se redactara una nueva Carta Magna (la actual fue redactada por el dictador Augusto Pinochet en 1980). Allí, gran parte de les 155 convencionales constituyentes se encuentran recorriendo todas las regiones del país, haciendo trabajo de campo y escuchando a la ciudadanía en sus preocupaciones regionales.
¿Y uno de los reclamos más escuchados? Que este proyecto sobre el aborto durante las primeras 14 semanas sea letra constitucional y que los poderes estatales actúen de forma objetiva y neutra, sin alegar ningún tipo de objeción de conciencia, en caso de que una persona gestante decida no proseguir con esta situación.
Este resultado era de esperar. ¿Por qué? Debido a que en la Cuenta Pública 2021 que tuvo lugar el 02 de junio, el presidente de la República, Sebastián Piñera -conocido conservador y católico-, apoyó públicamente la promulgación del matrimonio igualitario, un anuncio que no solo fue rechazado por su gabinete, sino que fue tachado de distracción mediática debido a la situación de crisis social y política en la que se encuentra el país.
Ahora, solo queda tener fe en la Convención Constitucional y esperar a los resultados del ballotage del 18 de diciembre, donde la derecha ultraconservadora y la centro izquierda se debaten el cargo presidencial. Y, lamentablemente, no sabemos cómo eso afectará a los derechos de las personas gestantes. Por eso, desde Argentina, mandamos un abrazo fraternal a nuestres compañeres del país vecino.
¡Será ley!
Escrito por Ana Clara Chanvillard y Sofía Cuomo.
Fotografía de fuente desconocida.